sábado, 24 de enero de 2015

Jean Piaget

Jean William Fritz Piaget (Neuchâtel, 9 de agosto de 1896-Ginebra, 16 de septiembre de 1980) fue un epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, creador de la epistemología genética, famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia.
ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO DE JEAN PIAGET Y SU APORTE A LA EDUCACIÓN
Desde el enfoque epistemológico de Jean Piaget (Gallego, Pérez, y Torres, 1997) a la educación, explica que el niño crea su propio conocimiento a través de sus propias acciones y la coordinación de estas acciones; y él mismo es un proceso de construcción y desarrollo. Además, Piaget subordina el aprendizaje al desarrollo. Para él la escuela debe garantizar que lo que sea enseñado sea posible de ser asimilado, lo cual es posible si el aprendizaje sigue siempre al desarrollo. El desarrollo es así́ concebido como un proceso independiente que responde fundamentalmente a procesos biológicos de maduración con un ritmo y en el tiempo en un ciclo vital. En otras palabras, el desarrollo se produce por escalones sucesivos, por estadios y por etapas, en este resumen nos centraremos a describir con más detalles dos de ellas:
  I.  Periodo sensorio-motor conformado por seis estadios (0-2 años)
Es un proceso de adaptación pensamiento-experiencia. El niño utiliza todos los sentidos para conocer el mundo de los objetos y la capacidad motriz y manipulativa: estadios de mecanismos reflejos, reacciones circulares primarias, reacciones circulares secundarias, coordinación de esquemas de conductas previas, reacciones circulares terciarias y la representación mental.
Subestadio-1 (del nacimiento a 1 mes):
Ejercicio de los Reflejos.
En esta etapa, el repertorio de adaptación del recién nacido se limitaría a los simples reflejos determinados biológicamente. En consecuencia un bebé succiona un pezón cuando le roza los labios o agarra un objeto que toca su mano. La inteligencia sensoriomotora se construye, pues, progresivamente a partir de los reflejos innatos, pero también de los primeros hábitos, logrando el bebé, en un determinado momento, utilizarlos de forma intencionada. Este tipo de conductas son importantes porque forman la base sobre la que se estructura todo futuro desarrollo. Dicho desarrollo tiene lugar al aplicarse las conductas a más objetos y acontecimientos (los bebés asimilan cada vez más cosas). Es lo que Piaget denominó Proceso de Asimilación. A su vez, dichos repertorios conductuales empiezan a cambiar como reacción a estas nuevas experiencias (empiezan a acomodarse), en lo que Piaget denomina Proceso de Acomodación. Cuando las conductas inicialmente inflexibles comienzan a ser modificadas por la experiencia, el niño está entrando en el Segundo Subestadio.
Subestadio-2 (de 1 a 4 meses):
Desarrollo de Esquemas.
Este estadio está caracterizado por la aparición de las primeras adquisiciones, los primeros hábitos, que suponen ya una alteración de los reflejos innatos, pero que todavía no tienen el rasgo de intencionalidad propio de las conductas inteligentes que será alcanzado en el siguiente estadio. Aquí empiezan a surgir las primeras reacciones circulares definidas como: "ejercicio funcional cuyo fin es mantener o descubrir otra vez un resultado nuevo o interesante". Por ejemplo, la acción de chuparse el pulgar de forma sistemática, no debida al azar, implica una coordinación entre mano y boca que supone una adaptación adquirida del reflejo de succión. Esta modificación del esquema de succión supone una acomodación debida a la experiencia y, por tanto, una distinción entre asimilación y acomodación que no existía en el subestadio anterior y que alcanzará mayor relevancia en estadios posteriores.
Subestadio-3 (4 a 8 meses):
Descubrimiento de los Procedimientos.
Si bien los bebés actúan sobre el entorno desde su nacimiento, su conducta en los primeros meses tiene la calidad de ser dirigida hacia el interior (p.e. cuando manipula un juguete, su interés es más por los movimientos que efectúa con sus propios dedos que por el juguete). En el subestadio anterior el bebé utilizaría los esquemas por puro placer (chupar el dedo, etc...). Ahora va a mostrar un interés más claro hacia el mundo exterior. Los esquemas empiezan a dirigirse hacia fuera del propio cuerpo del bebé. Comienza la exploración del entorno. Cuando ahora manipula un objeto lo hace porque tiene un interés real en explorarlo.
Esta mayor conciencia del entorno le permitirá descubrir procedimientos para reproducir hechos interesantes. Por ejemplo, el bebé puede dar un manotazo accidentalmente a un objeto o juguete suspendido sobre la cuna haciendo que dicho objeto se mueva y reproducir esta secuencia durante un intervalo de tiempo. El bebé está empezando a desarrollar un tipo de conocimiento muy importante: qué puede hacer para reproducir resultados deseables.
Subestadio-4 (8 a 12 meses):
Conducta Intencional
En el subestadio anterior el bebé sólo puede reproducir resultados después de que hayan ocurrido por casualidad. En éste subestadio esta restricción desaparece. Ahora ya es capaz primero de percibir algún objetivo deseable y después imaginar cómo conseguirlo. Su conducta ya es intencional y puede mostrar una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios. Un niño puede llorar cuando un adulto que estaba sentado a su lado se levanta anticipando su marcha. Estas conductas anticipatorias suponen una previsión independiente de la acción que se está realizando, pero no implica todavía una representación que el niño no alcanzará hasta el final del período sensoriomotor (2 años).
Subestadio-5 (12 a 18 meses):
Novedad y Exploración
Lo característico de este período, en comparación del anterior, es que el bebé comienza de forma deliberada y sistemática a variar sus conductas. El niño no se limita ahora a repetir, delante situaciones concretas, respuestas o soluciones que previamente habían tenido éxito. Es el momento en que empieza a experimentar y descubrir nuevas soluciones mediante un procedimiento de tanteo. Así puede aprender que un objeto situado a cierta distancia puede cogerse mediante un palo, cordel, etc... La experimentación sobre el entorno adquiere un papel predominante en la conducta del niño que disfruta con estas nuevas actividades. El lanzar objetos como cucharas u otros desde la sillita, por ejemplo, es un medio por el que pueden explorar las consecuencias de sus actuaciones y resultar altamente motivante. El desarrollo cognoscitivo está teniendo su inicio en estas actividades.
Subestadio-6 (18 a 24 meses):
Representación mental
Los cinco subestadios anteriores han supuesto ya un avance significativo a nivel de desarrollo cognitivo, sin embargo, está por llegar uno de los progresos más importante: La capacidad de Representación. El niño es ahora capaz de pensar y actuar sobre el mundo de forma interna y no meramente de forma externa (tanteo). Así será capaz de buscar los objetos que se han escondido mediante desplazamientos invisibles.
Piaget explica perfectamente el alcance de representación mental con alguna de las observaciones efectuadas a una de sus hijas (Jacqueline): "Jacqueline, ve que pongo una moneda en mi mano, después coloco mi mano bajo una manta. Retiro mi mano cerrada; Jackeline la abre, después busca bajo la manta hasta que encuentra el objeto. Retorno inmediatamente la moneda, la pongo en mi mano y deslizo mi mano cerrada bajo un almohadón situado del otro lado (a su izquierda); Jackeline inmediatamente busca el objeto bajo el almohadón."
Este tipo de conducta es lo que para Piaget muestra la adquisición del concepto de objeto en uno de sus rasgos principales como es el de la constancia. En estos momentos, el niño posee, junto con la noción de objeto, los conceptos de espacio, tiempo y causalidad que le permitirán lograr una representación coherente y completa de la realidad en la que él mismo está incluido, y a partir de la cual puede actuar de forma inteligente.
La "constancia o permanencia del objeto" es vital en la teoría piagetiana. El término hace referencia al conocimiento que tenemos de que los objetos tienen una existencia que es independiente de nuestra percepción. Así un juguete no deja de existir porque ya no podamos sentirlo, un sonajero porque no podamos oírlo, o la mamá porque ya no la vemos. La investigación de Piaget sugiere que, al principio, los niños no comprenden la permanencia del objeto y que esta comprensión se desarrollaría gradualmente a lo largo de toda la infancia. En los dos primeros subestadios, los bebés no darían ninguna prueba de darse cuenta de que los objetos existen independientemente de sus propias acciones sobre ellos. Sólo sería a partir del tercer subestadio cuando los niños empiezan a buscar los objetos que desaparecen.
Sin embargo, algunos estudios (Bower, 1.974, Harris 1.983, 1989) apuntan que ya en el segundo subestadio, algunos niños, saben que los objetos continúan existiendo aunque se hayan ocultado tras una pantalla, y que su conducta de no búsqueda se debería más a una limitación motriz que a una carencia de la noción de permanencia del objeto.
  II.  Etapa pre-operacional, se desarrollan en dos estadios:
a.  Estadio Pre-conceptual (de 2 a 4 años) está relacionado con el pensamiento ligado a las acciones, apariencia perceptiva, rasgos no observables directamente tales como: centracion−descentración, en la que ven solo su punto de vista, no relaciona estado inicial con final de un proceso, lo que denomina irreversibilidad de pensamiento. Egocentrismo, la única realidad comprendida es la vida por el propio niño. Poseen un pensamiento animista, es decir para el niño los objetos inanimados están vivos, y el artificialismo, lo que les hace pensar que todas las cosas que existen las ha hecho el hombre o un ser superior.
b.   Estadio del pensamiento intuitivo (de 0 a 4 años): el pensamiento depende de los juicios derivados de la percepción, no es reversible.
III.  Etapa de las operaciones concretas (de 7 a 12 años)
Está caracterizada por una disminución gradual del pensamiento egocéntrico y por la capacidad creciente de centrarse en más de un aspecto de un estímulo. Pueden entender el concepto de agrupar, sabiendo que un perro pequeño y un perro grande siguen siendo perros.
Los niños en la etapa de las operaciones concretas realizan muchas tareas a un nivel mucho más alto del que podían en la etapa pre-operacional. El esquema de acción, aspecto dinámico del esquema corporal, juega un importante papel. El niño consigue dominar su cuerpo, disponiendo de gran independencia en cada una de sus acciones. Es consciente de su motricidad, a la vez que es la etapa de lo que se denomina unidad somática tanto en el plano afectivo como intelectual.
Tienen mejor comprensión de conceptos espaciales, de la causalidad, la categorización, el razonamiento inductivo y deductivo y de la conservación.
  Conservación: supone la compresión de las relaciones cuantitativas entre dos objetos, a pesar de la existencia de deformaciones perceptivas irrelevantes en uno de ellos.
  Categorización: supone el reconocimiento de objetos en función de sus semejanzas y diferencias aun cuando no coincidan en todas sus características.
  Espacio y causalidad: el niño puede entender mejor las relaciones espaciales, tiene una idea más clara de la distancia entre un lugar y otro.
  Seriación: el niño puede ordenar objetos en una serie de acuerdo a alguna característica como el peso (del más ligero al más pesado) o color (de más claro al más oscuro).
  Inferencia transitiva: es la habilidad para reconocer una relación entre dos  objetos al conocer la relación entre cada uno de ellos y un tercer objeto.
  Inclusión de clase: es la habilidad para ver la relación entre el todo y sus partes.
  Razonamiento inductivo y deductivo: de acuerdo con Piaget, los niños en la etapa de las operaciones concretas usan el razonamiento inductivo. A partir de observaciones acerca de miembros particulares de una clase de personas animales, objetos o eventos, llegan a conclusiones generales acerca de la clase como un todo.
Estadio de las operaciones formales (de 12 en adelante).
En la etapa final del desarrollo cognitivo, los niños comienzan a desarrollar una visión más abstracta del mundo y a utilizar la lógica formal. Pueden aplicar la reversibilidad y la conservación en situaciones tanto reales como imaginarias. También  desarrollan una mayor compresión del mundo y de la idea de causa-efecto.  Esta etapa se caracteriza por la capacidad de formular hipótesis y ponerlas a  prueba para encontrar la solución a un problema. Otra característica del individuo en  este tramo es su capacidad para razonar en contra de los hechos. Es decir, si se le da una  afirmación y le pide que la utilice como la base de una discusión es capaz de realizar la  tarea. En la adolescencia pueden desarrollar sus propias teorías sobre el mundo.
Video.
El experimento realizado consiste en la elección por parte del niño de uno de los dos vasos preguntándole sobre que vaso tiene más cantidad de agua. Este experimento tiene que ver con la etapa preoperacional concreta, en cuestión el estadio del pensamiento intuitivo, en el que los niños realizan su juicio en función de la percepción.

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